lunes, 9 de enero de 2012

Huntsman tiene el momentum pero le falta tiempo



Nate Silver:
In a nomination contest in which literally every other major opponent to Mitt Romney has surged in the polls at some point, it is only fitting that the candidate who seems to have the late momentum in New Hampshire is the one who hadn’t: Jon M. Huntsman Jr., the former governor of Utah.

Two new polls out Sunday night showed a favorable trend for Mr. Huntsman. A Public Policy Polling survey, which had a very large sample size, gave him 16 percent of the vote, enough to challenge Ron Paul for second place. Another poll, by the University of New Hampshire, had Mr. Huntsman at 11 percent of the vote, although this was improved from his 7-percent standing earlier in the week.

These polls join an American Research Group poll released on Saturday, in which Mr. Huntsman was already in second place with 17 percent of the vote. His trajectory has also been favorable in the Suffolk University tracking poll.

The FiveThirtyEight forecast model, which is fairly aggressive about accounting for a candidate’s momentum, now projects Mr. Huntsman to receive 15.6 percent of the vote in Tuesday’s New Hampshire primary, putting him in third place, about equidistant between Mr. Paul and Rick Santorum.

If Mr. Huntsman finished exactly as the forecast now projects, it could put him in a sort of no man’s land. Such a finish would probably beat the news media’s expectations, which often lag a few days behind the polls, possibly giving him favorable momentum headed into South Carolina. However, because Mr. Huntsman has a very modest organization in South Carolina and is not polling well there, it is not clear how he would capitalize upon it.

Instead, Mr. Huntsman probably needs a lights-out, headline-making finish to become a major player in the Republican nomination race.

The ultimate example of this would be if Mr. Huntsman actually won New Hampshire. But the chances of that are exceptionally slim.

Just how slim? Our model puts Mr. Huntsman’s odds at about 250-1 against an outright win. It would very probably be the biggest last-minute upset ever in a caucus or primary.

Mitt Romney, in all likelihood, is simply too far ahead. Mr. Romney actually has lost some support in New Hampshire — our model now projects him to get 39 percent of the vote, down from 43 percent a few days ago — but that’s something you can afford when you held a 25-point lead.

(...) Still, late momentum should not be underrated, especially in a state like New Hampshire, so it is worth taking seriously the confidence interval that our model gives for Mr. Huntsman’s forecast. That confidence interval, enough to cover 90 percent of all possible outcomes, runs between 7 percent and 26 percent of the vote.

Perhaps the best-realistic-case scenario for Mr. Huntsman is that he does not win New Hampshire but comes close enough to make the outcome murky.

For instance, if Mr. Huntsman and Ron Paul both finished with about 25 percent of the vote, and Mr. Romney with 30 percent, that would in my view pass the smell test for a manifestly “close” result and would raise a lot of questions about Mr. Romney’s staying power.

More likely, the results will stay reasonably true to the forecast, with Mr. Huntsman finishing in the mid- to high teens, and Mr. Romney finishing just north or just south of 40 percent of the vote. There will be a few days of speculation about whether Mr. Romney has cleared some arbitrary benchmark for a “good” finish in New Hampshire. Then people will remember how robust Mr. Romney’s position is for the nomination and the talk will die down.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

En estas primarias de inicio, lo fundamental es ver a quien va el voto de los candidatos que vayan retirándosse. De momento es importante saber a donde irán los apoyos de Bachmann. Por eso Perry posiblemente no ha decidido abandonar de momento. A priori Huntsman está más en el espacio de Roomey. Y Ron Paul es sencillamente impredecible. Puede captar votos de republicanos moderados, de radicales o sencillamente ir a su bola, que es lo que mejor se le ha dado siempre.

Anónimo dijo...

Eso sí, cuidado con Donald Trump. Si se presenta como independiente sería un Dejavuu de 1992 y 1996 con Perot, que le dió dos victorias cómodas a Clinton. El momento es parecido al de entonces con un movimiento conservador un tanto confuso, y preso a veces de un cierto radicalismo. Y también, todo hay que decirlo, a un cierto realineamiento de voto en algunos estados del Oeste (Nevada, Colorado, Nuevo México) e incluso en el sur como Carolina del Norte. Lo único que puede jugar a favor del GOP es recuperar fuerza en los Grandes Lagos (descartando totalmente Illinois o Nueva York) o lo tendrá muy difícil no ya en esta, sino en las siguientes elecciones. El voto urbano y latino es el elemento que impide crecer por ahora al GOP, de la misma forma que el rural impide a los demócratas mejorar sus resultados en el sur o en las Grandes Llanuras.

Anónimo dijo...

Hola. No sé quienes han hecho estos comentarios, pero desde mi ignorancia sobre política USA (la que da vivir en la vieja Europa), me parecen muy sugerentes.
Para mi, Huntsman me parece un Romney más auténtico. Me sabe mal que no tenga más fuerza.
Antxon, ¿ves factible que de cara al futuro el Partido Demócrata pueda recuperar voto en las zonas rurales, del Oeste, etc.?
Pep Martí

Antxon G. dijo...

A ver, no hay que perder la perspectiva.

Obama ganó Carolina del Norte por menos de 1 punto, en unas elecciones en las que le sacó a McCain 10 millones de votos a nivel nacional.

En una elección nacional igualada, no podría perder mucho tiempo en Carolina del Norte.

Otro ejemplo, Obama ganó Florida por 2 puntos y medio (50% - 48%), en unas elecciones en las que le sacó a McCain 10 millones de votos a nivel nacional.

En 2004, Bush ganó Florida por 5 puntos (52% - 47%), en unas elecciones en las que le sacó a Kerry 3 millones de votos a nivel nacional.

Este tipo de estados en un empate nacional son estados republicanos.

En el Oeste, el tema de los hispanos es importante, pero Colorado y Nevada no son California. En Arizona, por ejemplo, hay más hispanos que en Colorado y Nevada, sin embargo no votó, y probablemente no votará, por Obama, porque el voto blanco es más conservador que el voto blanco de Nevada y Colorado, que es más independiente y menos conservador en temas sociales aunque muy conservador en temas fiscales.

De aquí a unos años no sé, puede que Colorado y Nevada sean más demócratas y Pennsylvania o Minnesota más republicanas, pero ahora la clave en esos estados del oeste está en ese voto suburbano blanco de clase media independiente que vota pensando en la economía, en los suburbios de Denver, Las Vegas, Reno, Henderson, Spring Valley, etc. Y Nevada tiene un 15% de paro.

En cuanto a Donald Trump, si Romney es el nominado no creo que se presente. Habla muy bien de Romney. Él repite que se rpesentaría si el GOP elige al candidato equivocado, y creo que Romney no está en esa lista para él. Tampoco Gingrich. Creo que se refiere más bien a Ron Paul y Huntsman.

Si Romney es el nominado, Trump seguirá pensándoselo porque le gusta estar bajo los focos, pero no se presentará. Me extrañaría mucho.